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Savasana, la postura de relajación

  • Foto del escritor: hridayahathayoga
    hridayahathayoga
  • 7 jun 2017
  • 3 Min. de lectura

Esta es una de las posturas de yoga más importantes de la clase, denominada Savasana o postura del cadáver, ya que el practicante, para aflojar bien toda su musculatura, debe conseguir la mayor inmovilidad posible. Está destinada a rejuvenecer el cuerpo, la mente y el espíritu.

La relajación nos permite detenernos y soltarnos, desencadenando así beneficios fisiológicos, pero también psíquicos.

Cualquier persona, en unas cuantas semanas, si practica con asiduidad, puede obtener fases profundas de relajación, muy benéficas y reparadoras.

BENEFICIOS DE SAVASANA, LA POSTURA DEL CADÁVER

  • – Disminuye la presión sanguínea.

  • – Alivia la cifosis (curva exagerada de la zona dorsal de la columna) y la lordosis (curva exagerada de la zona lumbar de la columna) por el efecto de la gravedad.

  • – Produce una relajación profunda de los músculos.

  • – Tiene un efecto calmante de la glándula pituitaria (hipófisis) debido a la reducida actividad del cerebro.

  • – Ralentiza el proceso digestivo debido a la activación del sistema nervioso parasimpático.

  • – Permite la relajación profunda de todos los músculos involuntarios.

  • – Mantiene tu nivel de energía.

  • - Te permite entrar en un estado de conciencia más allá de la del cuerpo mediante la concentración en el Ajna Chakra (el tercer ojo).

  • – Calma el cerebro y ayuda a aliviar el estrés y la depresión.

  • – Relaja el cuerpo.

  • – Reduce el dolor de cabeza, la fatiga y el insomnio.

  • – Ayuda a reducir la presión arterial.

  • – Enriquece interiormente.

  • – Sincroniza la unidad psicosomática.

  • – Estimula la atención mental.

  • – Alivia la tensión neuromuscular.

  • – Facilita la interiorización y equilibra psicosomáticamente.

  • – Cultiva la actitud de serenidad y nos enseña a ser más resistentes a los factores que producen ansiedad, procedentes del exterior.

  • – Previene diversas alteraciones psíquicas y psicosomáticas.

PRECAUCIONES PARA SAVASANA, LA POSTURA DEL CADÁVER

Lesión en la espalda o malestar: Realiza esta postura con las rodillas dobladas y los pies sobre el suelo, separados a la distancia de las caderas.

Si estás embarazada, apoya la cabeza y el pecho sobre una almohada.

Para la práctica de la relajación es mejor tener el estómago vacío. Hay que utilizar unas prendas cómodas, que no presionen, y elegir una estancia en lo posible tranquila, evitando ser molestado. Es preferible una luz suave y hay que seleccionar una superficie ni demasiado dura ni demasiado blanda. Durante la práctica hay que tratar de no dejarse vencer por el sueño. Nunca hay que abandonar precipitadamente la relajación; hay que efectuar varias respiraciones profundas e ir moviendo poco a poco las distintas partes del cuerpo antes de salir de la relajación. Si requieres algún cojín para ponerlo debajo de la cabeza o de la zona renal u otra parte del cuerpo, puedes hacerlo. No hay que preocuparse en absoluto si se presentan síntomas propios de la relajación, como sensación de peso, calor o liviandad; pérdida de la noción del tiempo, del espacio o de alguna parte del propio cuerpo, sensación de caída, etcétera.

Aunque la relajación se puede realizar sentado, lo mejor para aprender a relajarse en profundidad es utilizar la posición de decúbito supino, o sea, extenderse sobre la espalda, colocar la cabeza en el punto de mayor comodidad y situar los brazos en el suelo, a ambos lados del cuerpo.

Uno mismo va deslizando el foco de atención lentamente por las distintas partes del cuerpo, desde los pies a la cabeza, sintiendo y soltando, sintiendo y soltando. Pero también otra persona puede, con su voz susurrante, ayudarnos a relajarnos.

Una sesión puede durar quince o veinte minutos e incluso más tiempo. Lo importante es ir sintiendo cada parte del cuerpo y tratar de soltar. Es simplemente una cuestión de ejercitación.

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